lunes, 26 de septiembre de 2011

already booked

Finalmente tengo mis dos próximos viajes en mano.
Primer parada: OKTOBERFEST! El viernes 30 sale el micro y al parecer es algo único e inigualable en la vida, así que obtoberfest allá vamos.


Segunda parada (y puede que tercera, dado que no sé si voy a tener un viaje en el medio): PARIS!
mi tan anhelado París, mis ideas sobre la ciudad, mis imágenes, mis libros se harán por fin realidad el 22 de octubre. París es, sin duda alguna, la ciudad que más ansío conocer y comprobar así, toda esa magia de la que hablan los que ya la visitaron.


Una perfecta combinación del ícono Parisino y mis queridas fuentes de agua


Espero, como dije antes, que no sean los únicos dos viajes planeados hasta fin de octubre.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Fuentes, canales, agua.

"You can go your own way, go your own way, you can call it another lonely day"


Mis días en Milano parecen mejorar con el correr del tiempo. Nunca me gustó salir a caminar sin un sentido, o sin saber dónde está el lugar al que estoy yendo, en conclusión, nunca me gustó perderme en Buenos Aires.
Milano es diferente; acostumbrada a las calles rectas y en continuidad con la numeración, Milano es todo lo contrario. Son diagonales (como las de La Plata) y cada dos cuadras las calles cambian de nombre, y por ende, de numeración.

Uno sale de su casa creyendo que va en la dirección correcta pero siempre se llega al Duomo, la única razón por la cual se llega siempre al Duomo es porque es el centro de la ciudad, el centro de los círculos concéntricos que conforman la periferia de la ciudad. Pero hoy no fue ese el caso. Salí de casa en dirección a la plaza -una que había visto el jueves en el colectivo- pero llegué al Navigli. El navigli queda a unos 40 minutos de casa y son los canales de agua de Milano, pero no sé cómo ni por qué motivo llegue al Navigli. Lo curioso es que no hay un solo Navigli -pero están todos juntos- así que cuando uno pregunta "Sa dirmi dov'é il navigli?" tiene que tener cuidado, porque hay varios y por eso te preguntan cuál de todos estás buscando. Es mi segunda vez en Milano, y siempre creí que Navilig había uno solo, pero me equivoqué, afortunadamente.
Caminando por el navigli volví a perderme, como la mayoría de las veces que salgo sola a caminar en Milano, pero perderme acá es una de las cosas que más disfruto. Encontré otra plaza -que no había visto nunca- hermosa y me pareció estar viendo Buenos Aires en primavera. Gente en el pasto reunida -sin mate, obviamente- y perros corriendo por todos lados, a las 3 de la tarde con un sol que cubría la ciudad de una forma maravillosa.
Obstinada, como suelo ser, seguí caminando en busca de aquella plaza que había visto el jueves, sabía que estaba realmente lejos, así que me tomé el tram -tranvía- y llegué a mi punto de encuentro "Piazza Cinque Giornate", lugar en el que pasan todos los medios de transporte públicos que me llevan a los lugares que necesito.
Sabía que estaba cerca de Piazza Cinque Giornate, así que caminé y encontré la plaza. Lo más lindo de la plaza es la fuente de agua, pero de día no hay agua, curioso, las "aguas danzantes" solo se ven de noche.
Leer, sacar fotos y charlar con desconocidos hicieron de mi tarde en la plaza una tarde más linda.
Voy a volver, de noche, necesito ver el agua.

Navigli

La plaza de la fuente, a la que volveré

La paz misma

siempre el tiempo

"Es necesario aceptar que nuestra alma -aunque sea eterna- en este momento está presa en la telaraña del tiempo, con sus oportunidades y sus limitaciones"

Mi ayer y mi mañana son efímeros en su totalidad. Proponerse vivir el hoy es una constante que incentiva, día a día, a mejorar el karma de cualquier persona, o por lo menos el mio. En consecuencia, es intentar ser insistente en la vitalidad de la cotidianidad. Así como la resolución de nuestros dilemas es algo difícil, llevar a cabo esta modalidad lo es también.
No se puede vivir en un pasado constante porque no permite avanzar, pero tampoco es conveniente proyectar a tan largo plazo, a veces las desilusiones ocurren a causa de la proyección. Por lo tanto, el término medio es vivir, en su totalidad, el presente.
El pasado no puede cambiarse y el futuro es algo que vendrá. El presente está y se puede cambiar eligiendo la vitalidad en cada segundo.

martes, 20 de septiembre de 2011

Debilidades italianas.

No es que yo le vaya buscando defectos a los italianos, ni que generalice, pero después de un par de días largos de estar viviendo acá en Milan, me di cuenta que los italianos son un tanto mal educados, terminemos con la burocracia europea, es mentira; a las ancianas no les dan el asiento en ningún transporte público, te empujan en cualquier parte y ni te piden perdón, por el contrario si es uno quién empuja te ponen la peor cara y si les pedís perdón ni te contestan.
Manejan todos mal, manejan rápido pero no tienen control alguno de sus maniobras; giran en u en cualquiera calle, no respetan los semáforos y se pasan de carril siempre que pueden. De todas maneras, respetan el paso del peatón a raja tabla, aunque el semáforo esté en verde, dejan pasar a los peatones.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Ya son 20


Erasmus, alumna de intercambio, inexchange student, soy todo eso y si supiera decirlo en los demás idiomas con los que he tenido contacto estos 20 días, de seguro que lo haría.
Mi viaje empezó empezó ahí, pero recién ahora estoy dandome cuenta donde estoy. Me fui de casa con un pie aca y todavía no apoyé el segundo, quizás lo haga el dia que me esté yendo, en conjunción con mi personalidad.

Me fui creyendo que estaba viviendo la vida de otra persona, que era afortunada pero que no era para mi, quizás porque no lo había deseado tanto como otras personas y porque así suele suceder con las cosas que lo toman a uno por sorpresa. De todas maneras estoy acá y mañana no, y como el tiempo es así de efímero
como el aire, tengo que ser mucho más consciente de todo lo que veo, hago y vivo.

El viaje no es uno solo ni la oportunidad de haberlo hecho, el viaje es todo lo bueno y todo lo malo, aquello que me agrada y con lo que estoy en desacuerdo también, como el Ying y el Yang, el problema es que nunca fui equilibrada, y nunca supe como aprender a equilibrar mis ideas, pero he me aquí en el medio de la civilización europea, de la cultura, por excelencia, más antigua del mundo occidental, estoy en Italia, aunque Milano no represente mucho la cultura romana.

Pasaron exactamente 20 días, ni hablar, hace 3 meses estoy acá y tan solo llegué ayer. La percepción del tiempo que pasa por mi cabeza es tan contradictoria como la frase anterior, pero verdaderamente así lo es. Hice una cantidad de cosas que no hice ni en 3 meses allá, pero la distancia hasta el final parece alejarse cada vez más, alargando las situaciones y acciones que restan.

Llegué sintiendo que no dejé nada atrás, y 20 días después sigo sintiendo lo mismo, pero en profundidad se que no es así. Lo que dejé atrás lo deje sin duda alguna para recuperarlo cuando vuelva; no perdí nada, jugué a ganar en un Ta te tí sin contrincante, y si pierdo es porque quiero.

Los días son tan dificiles como quiero que así lo sean, pero no soy otra, estoy distinta, pero soy la misma persona. La soledad te da algo que en ningún lado encontras. La certeza de saber quién es uno verdaderamente. No me gustó nunca estar sola, me jacté cientos de veces del miedo a la oscuridad tapando el miedo a la soledad, pero es un sentimiento y no por ello negativo.


No vine a buscarme a mi pero sin duda alguna me estoy encontrando.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Chiccona - Vogue Fashion Night

Las cosas en Milano parecen tener un tiempo inimaginablemente descriptible.
No hace más de 2 semanas que estoy (a decir verdad, menos de dos semanas) y siento estar acá entre mes y mes y medio. Es una clara consecuencia de los viajes como estos, a largo plazo y sin respiro.

MILANO VOGUE FASHION NIGHT


La noche de la moda en Milano, una locura con el glamour jamás visto en mis 21 años. La gente se prepara, se maquilla, se pone sus mejores tacos y sale a caminar por la calles más costosas de Milano, donde se encuentran las mejores marcas de ropa, las más costosas y las más reconocidas a nivel mundial. Lleno de celebridades que, por cierto, no tengo ni idea de quienes son. 


Los locales ofrecen tragos a la gente para que se deleite mientras ve la nueva colección, en este caso, otoño invierno 2011. 


Las calles se llenan de gente, corriendo de un lado para el otro, tratando de encontrar el lugar que más cosas regale o que mejores tragos ofrezca. Una locura con tinte fashion o chiccone (en italiano).


Las calles terminan un desastre, copas rotas por doquier, cientos de latas de Jack Danniels en teléfonos públicos, policias y guardias que intentan controlar algo humanamente incontrolable, música de los mejores DJS de Italia dentro de las grandes firmas y mujeres locas por la moda.




Algo, sin duda, único en el mundo, o por lo menos en Milano, porque habría que probar la New York Vogue Fashion Night!

domingo, 4 de septiembre de 2011

Una settimana a Milano

Los días grises que había conocido aquel enero del 2009 quedaron atrás. Milano con sol es, definitivamente otra ciudad. La diferencia visual es abismal. Aunque me atrevo a decir que Milano es linda vestida de gris, como hoy por ejemplo.
Llegué el lunes al mediodía y desde ahí que no paro. Acostumbrarse a los hábitos italianos son, quizás, una de las cosas más difíciles, y creo que todavía estoy con un poco de "Jet lag".
Bocconi es linda, el curso tiene una cantidad de personas tan diversas como nunca vi en la vida: gente de Turquía, Alemania, Austria, Hungría, Francia, Australia, Holanda, España, Estados Unidos y tantos otros lugares más que sorprenden. La mixtura de culturas que hay en un curso de 30 personas es increíble, y qué bueno que me tocó un curso así.
El departamento es chico pero lindo, no le falta nada, aunque quizás, unos 100 metros más no vendrían nada mal. La gente italiana es copada, la noche italiana está buena, pero me quedo con la argentina, y sin dudas elijo mi ciudad siempre por sobre cualquier otra ciudad en el mundo.
Milano está buena, y estará aún mejor con el paso de los días.