lunes, 20 de febrero de 2017

Será tiempo

Será tiempo de que descubras el universo a través del sentir, de lo intenso que puede resultar el placer, y de la misma forma en que todo se desmorona cuando la realidad no desprende la misma inmensidad que la ilusión. 
Y que me vengas a buscar cuando ya no exista el amor entre las sábanas que calientes. Cuando ya el mundo te quede corto, y que descubrir sea más un padecer que un aprendizaje. 

Vas a venir a buscarme cuando no encuentres cómo acomodar los acordes, y confundas un DO con un LA menor. A lo mejor sea esa la forma de encontrarnos en dos caminos paralelos. Yo con mi temple de desencanto y desacato, y vos con tu divague singular, en una tarde de domingo, -porque los domingos nos saben a poco ahora que nos pensamos sin poder sentirnos- en una tarde de pereza. 

Tengo ganas de escucharte a través de la música, y ver cómo toda la energía de tu cuerpo está direccionada en tus dedos, y tu mirada -que no pide permiso- temerosa de mi juicio, no planea desviarse del camino. 

Quizás mi respiración se vuelva arrítmica en ese instante, y las gotas de lluvia desplieguen un concierto entre tú frente y mi nariz. Y por fin ahora no busques más finales, porque ya no hay nada que termine, ni se escape de vos ni de tu felicidad.